Espiritualidad

«El Espíritu de la Congregación es, ante todo, el Espíritu del mismo Jesucristo» . (Constituciones, 1852)
Bajo la guía del Espíritu Santo nos esforzamos por tener “los mismos sentimientos que tuvo Cristo Jesús” Flp. 2:5); buscando realizar la voluntad de Dios en todo, como lo hizo Jesús. En este espíritu estamos presentes al mundo a través de nuestro servicio y a través de nuestra misión de dar testimonio de la Providencia de Dios.

Con el espíritu que caracterizó la vida del Obispo Ketteler buscamos extender el Reino de Dios con esmero y perseverancia, dando testimonio de fidelidad a la Iglesia, de preocupación social y defendiendo sin temor la justicia y la verdad.

La Madre María es para nosotras ejemplo de un espíritu de contemplación combinado con una vida activa. El ejemplo de humildad, bondad, y sencillez en medio de las exigencias de sus obligaciones es una inspiración para nosotras.

Nos esforzamos por imitar la fe profunda y la total disponibilidad con que ella aceptó la voluntad de Dios en medio de grandes sufrimientos y de su temprana muerte.

Como lo fue para el Obispo Ketteler y Madre María, la confianza en la Divina Providencia es para nosotras, el camino de nuestra vida.
(Constitucciones N° 2)

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